Este antiguo huerto resiste el paso del tiempo. Es más, el tiempo parece ser uno de sus mejores aliados. No se puede hablar de sucesión ecológica si lo queremos hacer en los términos dogmáticos de la ciencia botánica, pero, aparte ortodoxias, reconoceremos que en este lugar abandonado por el hombre, los vegetales y especialmente el género
Phoenix, están alcanzado una madurez biotica digna de tener en cuenta para establecer en el futuro los parámetros de consolidación trófica de estos posibles espacios. Ligados a la calidad paisajística de los humedales del
Sur de Alicante, los huertos de palmeras del entorno del Hondo posibilitan a un buen número de especies el éxito de sus ciclos biológicos. La entomofauna, las aves y en menor medida algunos mamíferos, se benefician de su inaccesible morfología para alimentarse, guarecerse, reproducirse o descansar en las migraciones. Tengamos en cuenta la imposibildad de disociar los espacios húmedos de estas orlas vegetales que, aparte de conformar un paisaje único, aportan un porcentaje importante de posibilidades biológicas al conjunto de espacios que conforman
los humedales del Sur de Alicante.
