martes, 18 de mayo de 2010

juvenil de Malpolon monspessulanus



En el mes de mayo y al tiempo que las temperaturas van en aumento, los reptiles asoman de sus refugios de invierno para asolearse y poder empezar su ciclo, esta culebra bastarda del año pasado, decidió hibernar en la porchada de casa, junto a un tocón de palmera horadado.


durante las horas centrales del día, cuando lo insolación es mayor, acomete los primeros movimientos que le permitirán optar a la captura de alimento y así poder continuar su lenta progresión hasta la madurez, periodo que solo alcanzan un 35 % de todos los individuos, ya que la inanición, la predacion y su propicia condición frente al humano, la convierten en un superviviente nato dentro del nicho ecológico donde se desembuelve.

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