Agua...

La ingente cantidad de agua caída en este principio de otoño en las zona de los humedales del sur de Alicante nos proporcionara un invierno cundidor en cuanto a la proliferacion de especies vegetales y las asociaciones que estas tienen con la fauna. Solo si a principios de invierno se sucediera un episodio climático similar, podríamos asegurar un primavera exultante, confiemos en la bonacidad climática, pues nuestros territorios amortizan las lluvias de una manera sorprendente, lo que una gota hace en el termomediterraneo sur alicantino, se puede comparar a un diluvio en las zonas continentales adyacentes... esperaremos mirando al cielo y no solo por la aves.